jueves, 2 de junio de 2011

Ocurre que a veces, hay oportunidades en las que crees que no hay forma, que las cosas salgan al revés y te jugas al todo o nada, balanceándote en la cornisa del error, confiado en que no caerás nunca, pero ocurre que si podés caer. Ocurre que a veces, la vida se te cambia en un segundo, tu mundo deja de ser tuyo, ya no hay algo que tengas que entender, porque no reconoces nada. Ocurre que a veces, de pronto y sin pensarlo, llegas a divisar la cornisa desde tu fosa y añoras los tiempos en los que caminabas desprevenido, y una sonrisa se dibujaba en tu boca. Ocurre que a veces, lloras sin lágrimas, lo que pudo ser y no fue, lo que fue y nunca será de nuevo, lo que es y no te gusta que sea, lo que querés que sea y no será jamás.           

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